domingo, mayo 25, 2008

Disimulando felicidad.

Puede ser hasta ordinario
desencajar tanto la sonrisa
sin parar
burlándose de todo y todos.

Puedes nombrarme grosero
me importa lo mínimo
tan solo estorbas un mes al año.

Los silencios cuentan.

Lejana y gris
para terminar sonriéndome
bailando a mi lado.
Me llenas de escarcha nada mas verme
y al final
se ruborizan hasta tus árboles.

Exceso de libertad
que me costó una tarde
de purgar disgustos
conjugando el verbo regurgitar.

Ansia por tragarme el mar
prisa por vengarme del reloj
camuflado de juventud:
su música para salvarme la vida.

jueves, mayo 15, 2008

Lo mismo de siempre.

Es primavera
pero aún tengo frio.
Llueve,
pero esta vez
no me apetece mojarme.

La luna me envió un sms
al que no contesté.

Se está bien aquí
pero mañana madrugo,
tengo que disfrazarme
y atarme una serpiente al cuello
de esas de colores
que guardo en el cajón.

Te ví gritar
y les oí llorar,
no pude ser más feliz,
y un millón de ciudades
nos dejamos sin dormir.

Ella está aprendiendo a hablar
y me llama todas las tardes.

El pasa, prefiere antes
aprender a tocar.

Nada en la tele
frente a lo que nublar la vista.

Un litro de jarabe
antes de dormir.
Y el volumen al máximo
para soñar...