lunes, mayo 25, 2015

Intacto

Me falta la respiración

y me ahogo sin palabras

en un silencio rudimentario.


La tierra se deshace bajo mis pies

y tropiezo una vez más conmigo mismo

solo porque la luna encalla en los bordes de la mesa.


Mis pies de barro se derriten

caminando invariables por la misma cuerda floja e inestable.


Tiemblo, me desordeno y confundo todo lo que me rodea.


Me defiendo en lugar de dejarme caer

y me atormenta que haya un precipicio detrás de cada tarde.


No salgo intacto 

pero es mi forma de aprender.